6/12/10

Y que sea la útlima vez





Gozar. (De gozo).
1. tr. Tener y poseer algo útil y agradable. Gozar de sus riquezas.
2. tr. Tener gusto, complacencia y alegría de algo. U. t. c. prnl.
3. tr. Conocer carnalmente a una mujer.

Lo único que sé del amor es que se escribe como Roma, pero al revés. También conozco otras muchas —tantas y tan pocas— cosas que seguramente no te interesarán, o no deberían.

Hay quien vive por amor y es su bandera, desde que se levanta hasta que se acuesta. Hay quienes dieron su vida por él, en canciones, defendiendo a comunidades pisoteadas.

Hay tantos tipos de amor como causas queramos defender. Incluso, me han contado, existe quien ama a dios sobre todas las cosas. Si es por amor, acepto pulpo como animal de compañía.


Pero, lo que es inaceptable es que alguien mate por amor. Sé que la leyenda literaria habla de muertes por amor, desangrándose por dentro, consumiéndose hasta dejarse morir. Pasapalabra. Tenemos el derecho a morir como queremos, por más que en cientos de países aún pretendan regular, inmiscuirse en el cuerpo y la vida de las mujeres —como siempre; vaya novedad— para decidir sobre el “producto”. De unos siglos a esta parte, dios y sus acólitos decidieron otorgarle un alma a las mujeres pero sus cuerpos, sus vidas y las de su progenie siguen bajo el yugo fascista de la iglesia y el estado.

Cuando alguien, con las mejores intenciones, se despide de mí diciéndome “vete con Dios”, inevitablemente pienso que mejor me hubiera mandado a la chingada, lugar muy frecuentado en mi país. Cuando el gobierno de otros países me dice: “camina sin miedo, la constitución te ampara”, siento prácticamente lo mismo.

El estado protege a sus ciudadanos y la iglesia a sus feligreses. A las ciudadanas y a las feligresas que les den. O no, mejor les damos nosotros ¿no? Al fin y al cabo, ya les hemos permitido votar, que puedan disponer de dinero propio, separarse legalmente, incluso abortar en algunos sitios (es tan lindo abortar, yo también quiero ¿sí? ¿virgencita, plis?), incluso a algunas las tratamos como si fueran seres humanos.

Pero no se dan cuenta de que todo esto es por su bien. Te pego porque te quiero: a ver si te enteras. Y cállate cuando yo hablo. Desde luego, esto con Franco no pasaba, ni con Pinochet, ni con Bush, ni con Aznar, ni con el PRI. ¿Qué más quieres para demostrarte cuánto te quiero? ¿Cuántas veces tengo que explicarte que con las otras lo único que hay es sexo? ¿Acaso no eres la madre de “mis hijos”? ¿Acaso no te mantengo a ti y a tus hijas?

No sé por qué te cuesta tanto entender que eres mía y punto. ¿Cómo que por qué? Pues como siempre.

¿No pensarás que todos esos hombres que han tenido que asesinar a sus mujeres lo han hecho queriendo? Es que se empeñan como tú en tener opiniones distintas. Pero ¿qué más quieres? ¿ser igual que yo? Entonces te gustarían las mujeres tanto como a mí y serías una marimacho de esas. Míranos a nosotros. ¿Conoces ni un solo caso de un hombre casado como dios manda que vaya con otros hombres? Esos son basura, enfermos. Y cada vez hay más. Yo no sé de dónde salen. Eso es culpa de los gobiernos que dejan que la gente sea como quiere ser.

No es comprensible ni natural —lo dice hasta el mismo Papa— que alguien pretenda ser distinto a como está mandado, coño. Si hasta la Biblia lo dice. Bueno, eso dice el padre Segismundo, porque tú sabes que yo no leo, que eso es cosa de mujeres. Y tráete unas cervecitas, ¿no? Que ya va a empezar el partido y estarán por llegar mis amigos para verlo. Y a ver si esta vez te portas como es debido. Y quítate esa falda que pareces una puta.  Y mira a ver si hay que cambiarle los pañales a mi padre, que hace rato que no lo oigo. Y prepárate que como ganemos te voy a enseñar lo que es un hombre, y como perdamos te voy a follar igual. Y no empieces otra vez a ver si al final la vamos a tener y otra vez en comisaría con tus denuncias estúpidas. Y acuesta a los putos niños de una vez. Y dile a tu hija que se comporte como una mujer y haga algo en la casa, cojones, que tiene que estar uno en todo. Y…

3 comentarios:

Lilymeth Mena dijo...

Pinche realidad tan de a deveras.
Con una chingada.

Anónimo dijo...

...Gracias por el texto.

Anónimo dijo...

Triste realidad de personas que han perdido la visión del ser humano, que han perdido respeto y valores a seres de su misma especie y asi mimos. Si tú o si conoces de mujeres que viven este cruel trato, denuncia, no te quedes pasiva viendo apagarse una luz más en este mundo.

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